JUQ-169 La cuñada se convierte en una diosa de la lujuria cuando su esposo no está en casa

Después de varios años de convivencia, él se ha acostumbrado a discutir con su esposa y han pasado tres semanas desde que ella volvió a la casa de sus padres. Mientras me quejaba solo, recibí una llamada de Hibiki, mi amigo de la infancia. Hablamos sobre conocernos después de tanto tiempo, así que invité a Hibiki a mi casa. Sumido en los recuerdos, empujé a Hibiki hacia abajo por la frustración. Besarse no es bueno, pero ¿y si es otra cosa? Cuando se le preguntó, no negó ni afirmó con la cara roja. Y si solo son 3 cm, entonces no es una trampa y comienza una relación deformada de infidelidad.